Evolución. Es una de las palabras que más trasfondo e importancia tiene. Las personas evolucionan, el arte evoluciona; todo lo hace. Los seres humanos hemos hecho cosas enormes desde hace millones frente a las cuales los avances actuales parecen minucias. No podemos entender lo que es un calefactor sin viajar al pasado, no podemos entender a Miguel Ángel sin la escultura helenística, todo lo que somos o tenemos ahora, es producto de una evolución, no digo que el pasado sea lo único que importe, sino la forma de verlo y de proyectarlo. Ahora relacionemos esto con el cine, que es lo que nos ocupa aquí. Lamentablemente es un arte que, comparado con otros, ni siquiera ha salido de la guardería, ya que lleva poco tiempo existiendo, pero pese a lo joven que es ocurre algo curioso con él, algo que también ocurre con otras artes, el considerar que lo actual es superior o inferior que lo pasado.
No me gusta la pintura moderna, la abstracta, quizás es que no la entienda, no le veo el mérito (que seguro que tiene), pero en ningún momento la he desprestigiado, porque es el curso de la historia, su evolución. Jamás podríamos comprender a Kandinsky sin, qué se yo, la obra de Dalí, y a este sin sus precedentes. No creo que exista la figura del rompedor con su época, adelantado a todos, porque eso no implica ser superior, sino tener un estilo propio, ir hacia delante, pero me estoy desviando hacia otro tema. Sí, yo mismo insulto en la mayoría de mis escritos al cine comercial, sin más ambición que el entretenimiento (y en ocasiones ni siquiera llega). He dicho mil veces que estoy harto de las películas de superhéroes, no porque no me parezcan disfrutables, sino porque «eclipsan» al resto de películas.
Detesto cuando dicen que el cine clásico no vale para nada cuando muchas personas quedan maravilladas con algo actual, porque todo lo actual es producto de algo anterior, de un referente. Últimamente está teniendo muchísimo éxito «It», la adaptación de la obra literaria de Stephen King. Yo la disfruté mucho, además soy fan de la fuente original, pero para que exista, tiene que haber existido un referente. No me voy a ir hasta «Nosferatu», pero por hablar de una película más actual, creo que «Expediente Warren» no existiría de no ser por «El exorcista».
Con todo esto no quiero decir que el cine clásico es lo mejor y el cine actual está decayendo a pasos agigantados, no pretendo obligar a amar las primeras grandes películas de la historia. A mí no me gustan muchas de esas, como pueden ser «Ciudadano Kane», y «Casablanca» me gusta, pero no le tengo ningún cariño especial, aunque puedo llegar a apreciar su valor. Sí, para mí Disney no sería lo mismo sin «Blancanieves» ni la comedia sería igual sin el cine de Chaplin, pero debemos de ver el valor que tiene todo esto. No es algo fácil, yo mismo tenía hace unos años la visión de que no hay nada más allá, que el cine en blanco y negro era malo y aburrido (y aunque dudo que alguien que lea esto lo piense, quería decirlo), pero un día mi padre puso «12 hombres sin piedad» y toda mi concepción se vino abajo. Desde luego es una de las películas que considero que más me han influido a la hora de ver arte y me alegro mucho de haberla visto aquel día.
Vi «2001: una odisea en el espacio» hace un año, y mi primera reacción tras verla fue pensar que aburrimiento había sido, no sabía a dónde se dirigía, que quería decir Kubrick, pero nunca dejé de ver por qué es una de las películas que más han influido en la ciencia ficción. Trata el tema principal del conocimiento y, qué casualidad, de la evolución de éste, pero también lo intercala con la rebelión de las máquinas y Hal 9000.
Cómo dije antes, y ya para responder la pregunta del título de este artículo, no creo que el cine actual se deteriore con el paso del tiempo, sino que lo hacen las personas, todas, sin excepción, tú tampoco. No voy a echar toda la culpa a los blockbusters, porque no tienen motivo para no existir, pero tampoco pretendo insultar a las personas y calificarlas de incultas, porque todos acabamos siendo lo mismo por mucho que queramos evitarlo. Hoy tenía pensado revisar «Carrie» para uno de los especiales de Halloween, y en caso de que no me apeteciese, «Your Name» me lleva esperando desde enero y todavía no la he visto. Es más, hay cientas de películas que tengo apuntadas en IMDb para ver, pero luego vi que «Guardianes de la Galaxia 2» estaba ahí y…. ¿Por qué soy así?
No he visto más que dos películas de Bergman, una de Kurosawa, tengo pendientes algunas de Kubrick y de Scorsese…. Pero veo eso y lo elijo. Hay mucho más allá, y me culpo a mí mismo de no ir a explorarlo. Sé que si hay buen cine actual, pero de no ser por los premios, lo más probable es que ni siquiera me diese cuenta. No había visto hasta hace no mucho «El viento se levanta» pero si había visto dos veces «Frozen», es más, ni siquiera es algo que se limite a la animación. Hay grandes películas actuales como «Perdida», «Cisne negro», «El pianista», «American History X»… Y estas son las primeras que se ocurren, porque también las hay un poco menos conocidas como las cintas de Michel Gondry, de David Lynch, de Noah Baumbach, de Nicholas Winding...
El otro día fui al Fnac y todo esto estaba dentro de la categoría «de culto», pero si lo pienso, ¿Qué quiere decir eso?, ¿Significa que ya no pertenece al público general?, ¿Que no estoy dentro de lo que se consideran los estándares populares?, ¿Qué únicamente somos cultos quienes nos detengamos a ver esa sección? No sé si ya es una obsesión, pero «La La Land» me parece uno de los ejemplos recientes más perfectos para lo que es el cine actual, algo que reinventa el género, actualizándolo, dándonos interés en conocer sus raíces. Nosé a dónde vamos, pero sé una cosa y es que, por mucho que se le critique, el cine actual sí vale la pena, pero hay que buscar bien en él, ya que la capa superficial son eso, blockbusters. Hay mucho más allá, y debemos ir a buscarlo.
filmmelier 